martes, 24 de septiembre de 2013

EL PERRO Y EL CLAVO

Un buen día un hombre va a visitar a un amigo. Cuando llega a la casa de este, se encuentra en el comedor con su mascota, un perro grande y fuerte, quien extrañamente está llorando. El visitante le dice a su amigo: “¿Qué le pasa al perro? ¿Está enfermo?” Y el dueño le dice: “No te preocupes, lo que pasa es que es un perezoso.” Los dos amigos se sientan a conversar por largo rato, mientras el animal sigue quejándose. Nuevamente el visitante inquieto le dice: “Yo creo que tu perro tiene algo, ¿por qué no lo llevas al veterinario?”. El hombre le contesta: “No te preocupes, es que este perro es un flojo.” El visitante le pregunta a su amigo: “¿Por qué dices que este perro es perezoso? A mí me parece que está enfermo, sufriendo de algo”. El dueño del perro le explica: “Lo que sucede es que lleva sentado encima de un clavo toda la mañana. Le duele y se queja del dolor, he intentado moverlo pero no ha querido levantarse porque con toda la molestia del clavo, igual se siente cómodo y ya se acostumbró a estar así sufriendo y llorando”.

La reflexión

¿Cuántas veces nos quejamos de las cosas que suceden en nuestras vidas? Andamos renegando sobre el trabajo que va mal, que la relación con la pareja no es la ideal y no somos felices, que los estudios no satisfacen nuestras necesidades de conocimientos, que los ingresos que tenemos no son suficientes, etc. ¿Estamos haciendo algo realmente para cambiar esa u otras tantas situaciones que vivimos diariamente? NO. No hacemos nada y simplemente nos quejamos como el perro de la historia.
Si somos lo suficientemente cautos, podremos identificar qué va mal en un inicio y remediar el problema rápidamente. Si no lo somos y ya tocamos fondo, entonces es hora de tomar acción. Si te va mal en el trabajo, pues cámbialo, no será fácil pero verás que el simple hecho de tomar la decisión, renunciar y buscar uno nuevo, será beneficioso para tí. Si no tienes dinero suficiente, entonces busca nuevas formas de obtener ingresos. Si tus estudios no llenan tus expectativas, evalúa cambiarte de carrera. Podrás convalidar cursos. Eso sí piensa bien en todo lo invertido hasta ese punto. Ármate de valor para enfrentar estas situaciones difíciles pero decisivas en tu vida. Todas las personas tienen un gran potencial, no dejes que la comodidad y el conformismo te corten tus propias alas. Con esfuerzo y disciplina puedes lograr cualquier cosa.
Es hora de cambiar, ¿verdad?

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