Son muchos los factores que intervienen al momento de elegir
el color de un esmalte de uñas:
si éstas están largas y cortas , la vestimenta, ocasión y hasta el estado de ánimo.
Sin duda, uno de los elementos más importantes es el tono
de piel; hay matices que favorecen a las mujeres blancas y otros que
destacan más en las morenas. Entérate de cuáles son.
Piel blanca
Si tu tez es blanca pálida, las tonalidades claras con base
azul, tales como el rosa pastel, verde, melocotón pálido, beige y azul cielo te
darán un toque de feminidad y delicadeza.
Los esmaltes oscuros como el negro, gris plomo y azul marino
hacen contraste con tu piel y te brindan un look misterioso y gótico.
Evita el color blanco, perla y naranja, a menos que formen
parte de un decorado, como el estilo francés por ejemplo.
Si tu tez es blanca amarillenta, opta por tonos lila, rojo
escarlata, durazno y melocotón. Si eres más osada, los plateados y azules
brillantes te irán de maravilla.
Piel morena
A las pieles bronceadas le sientan estupendo las pinturas
claras con base cobriza, como mandarina, marrón claro y chocolate.
También puedes atreverte con el azul metálico, rosa vivo,
fucsia y tonos dorados.
Los rojos que mejor te van son los oscuros, como el vino tinto y borgoña.
Si eres más clásica, opta por los colores blanco y rosa pálido, que además de darte un toque tierno y natural, son neutros
y versátiles.
Piel oscura
Te favorece toda la gama de los rojos: escarlata, rubí,
carmesí; y los colores neutros, como el beige, blanco translúcido y rosa suave.
Procura evitar los tonos estridentes y muy llamativos, como el naranja
intenso, verde limón o amarillo mate.
Recomendaciones
- Usa tu imaginación y combina distintos colores en una misma
uña: blanco y negro, rojo y blanco, rosa y azul, por ejemplo. Esto le
brinda un toque único y auténtico a cualquier look.
- Aplica una capa de brillo y luego del esmalte de uñas para
sellar el color y lograr que perdure por más tiempo.
- Si la pintura comienza a escamarse, retócala o sustitúyela a tiempo, pues esto le resta elegancia a tu atuendo.
Fuente: Tutrend.com
Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo. En la
primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la
ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.
¡Que sábanas tan
sucias cuelga la vecina en el tendedero! Quizás necesita un jabón nuevo… ¡Ojalá
pudiera ayudarla a lavar las sábanas!
El marido miró y quedó
callado.
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso,
mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento.
Al mes, la mujer
se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al
marido:
¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa! ¿¿Le enseñaría otra
vecina??
El marido le respondió:
¡No, hoy me levanté más temprano
y lavé los vidrios de nuestra ventana !
Reflexión: Antes
de juzgar a los demás, empieza por ti mismo. Como decía Michael Jackson en su
canción MAN IN THE MIRROR... empezaré por el hombre que veo en el espejo.
El yogur forma parte del grupo de los probióticos, es decir
contiene grupos de microorganismos vivos saludables para las personas.
Por otra parte, este producto lácteo, al ser bajo en calorías, te ayuda a
cuidar tu figura, al tiempo que le brinda suavidad, elasticidad y frescura a la
piel.
Entérate de las ventajas de este gran alimento que te mantiene
bella por dentro y por fuera:
Cuidado intestinal
Gracias a su alto contenido de bacterias benignas procedentes
de la leche, el yogur ayuda a restablecer y equilibrar la flora de los
intestinos, reduciendo así los cambios drásticos de la frecuencia con
que vas al baño.
Prevención de infecciones
Por tratarse de un producto fermentado, el yogur equilibra las
bacterias positivas presentes en la microflora urogenital de las mujeres, disminuyendo
el riesgo de contraer infecciones.
Estimula el sistema inmune
Al consumir yogur, incrementas en el organismo la presencia de
anticuerpos que te protegen de enfermedades. Del mismo modo, este
producto ayuda a combatir las bacterias causantes de padecimientos infecciosos.
Salud de la piel
Gracias a su poder desintoxicante,
los componentes del yogur se encargan de mantener el adecuado funcionamiento de
los intestinos, permitiendo que éstos reabsorban y eliminen eficazmente los
residuos e impurezas del organismo. Acción que se refleja en una piel más suave
y lozana, debido a que los poros dérmicos se mantienen limpios por más
tiempo.
No sólo al consumir yogur tu piel se beneficia, también al
aplicarlo directamente en forma de mascarilla actúa como emoliente
otorgándole elasticidad al rostro. Extiende una cantidad considerable sobre tu
cutis y déjalo actuar por 15 minutos. Retira con abundante agua templada.
Cero calorías
El yogur contiene pocas calorías y es rico en calcio,
proteínas y vitaminas, por lo cual resulta un excelente aliado para cuidar
tu figura. Consúmelo al natural, con miel añadida o acompañado de cereal,
en el desayuno o la merienda.
¡Incluye este maravilloso alimento en tu dieta y disfruta
de todos los beneficios que te ofrece!
Fuente:
Casapia.